jueves, 28 de febrero de 2013

Encuentros, gogós y guatifós

El Carnaval Chiquito, celebrado en Cádiz el domingo 24 de febrero, me reservó grandes sorpresas, la principal (re)conocer un fin (fin de verdad, chimpún) de una gran fiesta al parecer cada año más multitudinario pero aún con la virtud del jolgorio localista, que a veces viene bien que las juergas se queden en casa. Hubo algún palo, al parecer, a últimas horas de la noche, palos no de romanceros, pero sí de ciegos, de ciegos de autoridad (al ojo, ahora sí bien vidente, este artículo de Nandi Migueles: "Carnaval, chiquito y molesto"). No voy a ser yo, que me recogí pronto (tras 11 horas de dale que te dale ya estaba bien), quien salga a defender a unos o a otros en una trifulca que me fue ajena, pero sí me parece a mí que la porra debía irse a la porra de vez en cuando.

La intención de este texto no es más que manifestar mi gozo, sin sombras y sí con mucho colorido, este pasado domingo, con paseos largos por el centro, de esquina en esquina, de puerta en puerta, alegrando al gaznate con bebercios y a los oídos con "cupleses", "popurrises" y hasta tanguillitos. Las ilegales, que así se llaman a las agrupaciones callejeras, acertada forma de definir a aquellas que se saltan todas las normas y reglas en una fiesta definida como "de la libertad", que no se rigen por los cánones del famoso concurso del Falla, se repartían por doquier, dando caña a la política, que se la merece, y dando rienda al humor de entrepierna, que con gracia viene muy bien al cuerpo. Los gogós de Cádiz, Los vikingos, Con alas y a lo lowcost o Gran Casino Guatifó fueron algunas de las chirigotas ilegales disfrutadas en compañía de mi hermano Antonio, su mujer Carmen y amigos, entre ellos Salud Botaro, periodista de Canal Sur Radio en Cádiz . Chirigota de familias para disfrutar en familia.

Oyendo a los Guatifó estuvimos junto a Javier Ruibal, Felipe Benítez Reyes y Juan José Téllez, un quinteto que quedó inmortalizado, en el caos chirigotero, en la siguiente imagen tomada a "vuelacámara" por Reyes Mota.

De derecha a izquierda: Javier Ruibal, Antonio Serrano Cueto, Felipe Benítez Reyes, Juan José Téllez y José Manuel Serrano Cueto.

Tuve la oportunidad, además, de reencontrarme con alguien al que conozco desde hace muchos años, ya que tengo el privilegio de ser amigo de su hijo Juanjo desde que ambos éramos muy chiquititos. Me refiero al mítico Juan Romero "Caracol", uno de esos chirigoteros con un ángel especial, gracioso a más no poder, que ha formado parte de grandes agrupaciones "oficiales", como Los cruzados mágicos (1982), Los cegatos con botas (1983), Los llaveros solitarios (1985), Los carreros de la alianza (1985) o Los cubatas (1986), así como de no menos gigantes chirigotas ilegales, caso de Los fantasmas (2001) o la citada Gran Casino Guatifó (2013). Arriba, para la posteridad, "el reencuentro". Esperemos que el año que viene allá más...
José Manuel Serrano Cueto

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